Se trata del salón de Iñigo y Sara, una pareja que ha pasado a ser familia numerosa en muy poco tiempo.
La idea era un cambio de look sin llegar a hacer reforma, manteniendo elementos recientemente reformados como las librerías de la zona de chimenea, e intentando aprovechar parte del mobiliario.
Nos inspiramos en ambientes nórdicos, poco recargados y líneas sencillas. Con colores claros, para fomentar las dimensiones del espacio y aprovechar al máximo la luz. Al mismo tiempo queríamos aportar calidez con materiales como la madera, algodón..
Hemos conseguido tres ambientes diferenciados pero unificados, respetando la gama de color en todos ellos, repitiendo ciertos elementos como el papel pintado, y buscando una misma línea en el mobiliario de líneas rectas y madera.