El Estudio
En KILIG queremos ir más allá, porque creemos que es posible otra forma de vivir cada día y queremos transmitirlo a través de nuestro trabajo y nuestro estilo de vida. Nuestra pasión por el diseño, los conocimientos que tenemos de él y la meticulosidad con la que trabajamos en cada acabado son nuestra marca de calidad.

Lorena

Diplomada en Óptica, descubrí mi verdadera vocación en el diseño de interiores pocos años después porque nunca es tarde para emprender algo nuevo y hay muchos caminos por andar. Soñadora, entusiasta, creativa y algo despistada. En KILIG, me encargo de ejecutar la parte más artística y disfruto al máximo con ello. Me gusta experimentar con nuevos materiales y descubrir nuevas técnicas. Trabajo de forma resolutiva bajo presión llevando toda la adrenalina a la acción.

Me gusta la fotografía, el dibujo, restaurar muebles antiguos y darles una segunda vida. Me encanta el sol, soy como los caracoles en cuanto sale un rayito ahí que estoy. Me encanta pasar largas horas en la playa, zambullirme en el agua y quien me conoce sabe que me encantan las galletas, no veo el fin hasta que se acaba el paquete.

Lydia

Diplomada en Diseño de Interiores, Técnico Superior en Delineación y Técnico Superior en Diseño Gráfico, nacida en Guadalajara pero andaluza de corazón. Optimista por los cuatro costados, muy “organizanta” y metódica, en KILIG la parte más técnica de cada proyecto corre de mi cuenta, presupuestos y timings están en buenas manos conmigo. Mi gran aliado son las listas, no puedo vivir sin ellas.

Fan del cine siempre con palomitas y Coca-Cola, soy adicta, devoradora de libros y coleccionista de revistas de interiorismo y moda. Me gusta ir de compras, recorrer los pasillos hasta dar con ese objeto más especial y si estoy inspirada soy un peligro, me lo llevaría todo. Me pierde el verano y el sur, los balcones con flores, la vida en la calle y salir a tapear. Me chifla el jamón ibérico rico rico siempre mejor acompañado de una copa de vino. Enamorada de los trajes de flamenca, los sombreros y los zapatos, nunca son suficientes.

Socias pero sobre todo amigas, mejor compañera en esta aventura no la hay. Nuestra pasión por el diseño unió nuestros caminos y aunque somos diferentes tenemos una misma forma de entender la vida, ¡que nos gusta un sarao!